viernes, 22 de mayo de 2015

El niño asesinado cuando jugaba "al secuestro" en México.

El crimen ha conmocionado a México: un niño de seis años de edad fue asesinado por otros menores cuando jugaban “al secuestro”.
El caso ocurrió en la colonia Laderas de San Guillermo, un barrio pobre de la ciudad de Chihuahua, al norte del país.
Según la Fiscalía general de justicia del Estado un grupo de cinco menores invitaron a la víctima, identificada como Christofer Raymundo, a fingir que eran secuestradores.
Pero el juego derivó en violencia. Los chicos golpearon al pequeño hasta causarle la muerte.
Cuando se dieron cuenta de que no respiraba escondieron al pequeño en el cauce de una arroyo seco, bajo piedras y maleza.
Las autoridades creen que es parte de la violencia en varias regiones de México.
"Es un problema de descomposición social, no es un problema policíaco, es de pérdida de valores", dijo el fiscal de la zona centro, Sergio Almaraz Ortíz, a medios locales.
Tres de los victimarios, dos niñas de 13 años y un chico de 11 no pueden ser procesados penalmente.
Otros dos que participaron en el homicidio, adolescentes de 15 años, enfrentan un proceso judicial en el tribunal para menores de Chihuahua.

jueves, 21 de mayo de 2015

 Ballet Clásico.

El ballet clásico es el más formal dentro de los estilos de ballet y adhiere a la técnica tradicional de ballet. Hay variaciones según el lugar de origen como el ballet ruso, el ballet francés o el ballet italiano. Entre sus características distintivas están el uso de las puntas, sus gráciles, sus fluidos y precisos movimientos, y sus cualidades etéreas.
Exige muchos años de preparación en forma y técnica. El vestuario propio son los leotardos y las mallas, con una falda opcional (tutu). Las bailarinas usan zapatillas de media-punta hasta que sus huesos sean lo suficientemente fuertes y estén entrenados para usar y soportar las zapatillas de punta; los bailarines solo utilizan zapatillas de media-punta y en escasas ocasiones de punta para trabajar huesos de los pies como el empeine. Los huesos de los tobillos y de los pies deben ser lo suficientemente fuertes para ir en pointe (en punta).
El ballet clásico está basado en pasos, posiciones y formas de cargar el cuerpo que se originaron fundamentalmente en el siglo xvlll con el trabajo de Jean-Georges Noverre.
El ballet o danza clásica es un género dramático cuya acción es representada por medio de pantomimas y danzas.
Las zapatillas de ballet, son zapatillas ligeras diseñadas específicamente para la práctica del ballet. Se hacen de cuero, lona, o satén suave y tienen suelas finas y flexibles.
Las zapatillas de puntas son un tipo de calzado de ballet similar a las zapatillas anteriormente descritas pero con refuerzo en la parte anterior de las mismas. Su objeto es que las bailarinas de ballet se eleven sobre ellas apoyando el peso de todo su cuerpo sobre la punta.

       

lunes, 18 de mayo de 2015

Abacería: Tienda de comestibles
 
En este blog hablare sobre la cultura general (las cosas que ami me gustan mucho) espero y les gusten mis publicaciones.


 
Por Héctor Faya Rodríguez  @hectorfaya
Febrero 19, 2012  



La cultura política es el conjunto de valores, actitudes, ideales, opiniones y evaluaciones que hacen las personas sobre el sistema político de su país y su rol dentro del mismo.

Desde que Gabriel Almond y Sidney Verba publicaron en 1963 el primer análisis mundial de opinión orientado a la cultura política, quedó muy clara la importancia que ésta tiene para la democracia: descubrieron que las actitudes de confianza en el otro, acompañadas de un sentido de eficacia personal, forman el núcleo de lo que llamaron “la cultura cívica”, que es esencial para la conquista y la preservación de la democracia.

De la misma manera, Samuel P. Huntington y Larry Diamond explican que la democracia consiste no sólo en la existencia de elecciones libres y justas sino, además, en la existencia de un espectro de valores políticos que hacen propicia la existencia de una ciudadanía participativa, dinámica, solidaria, exigente con su gobierno y responsable respecto de sus propias obligaciones.

En México, en cultura política democrática, seguimos en pañales. Veamos algunas cifras del estudio de opinión pública Latinobarómetro:

- Sólo un 40% de la población mexicana considera que la democracia es la mejor forma de gobierno (en Europa esta cifra ronda por el 90%).

- Únicamente un 23% de los mexicanos se dice satisfecho con la democracia.

- Solamente un 28% cree que los ciudadanos son conscientes de sus obligaciones y deberes.

Lo anterior complica el reto de la consolidación democrática que demanda, ante nada, el apoyo de los ciudadanos. Pero no hacemos mucho para cambiar, especialmente respecto a participación y tolerancia. Observemos lo que reveló una encuesta elaborada por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso):

- El 87% de los mexicanos afirma no haber participado en organizaciones sociales o políticas en los últimos doce meses.

- El 65% de la población considera que no se respeta la opinión de otros.

Y la ley… bien gracias. Según un estudio del Centro de Investigación para el Desarrollo AC (CIDAC) la cultura de la legalidad, que es fundamental para la construcción de un verdadero estado de derecho, no permea en México:

- Uno de cada tres mexicanos cree que es de tontos cumplir la ley si la mayoría la incumple.

- El 71% de los mexicanos cree que las leyes están hechas para proteger a los poderosos.

Las cifras anteriores muestran que, a pesar de que México sea formalmente una democracia, en la realidad, los mexicanos somos profundamente antidemocráticos.

México no ha abordado lo suficiente el papel que juega la cultura política en la conformación y el funcionamiento de la democracia. Entender qué valoramos y cómo percibimos el entorno debe ayudarnos a identificar nuestras debilidades para fortalecerlas.

Robustecer la cultura política en México es tarea de todos: de gobernantes porque, en buena parte, el aprecio a la democracia depende de resultados tangibles en el bienestar de la gente y, de todos los ciudadanos, porque son éstos los únicos capaces de construir una conciencia colectiva orientada a la tolerancia, la solidaridad y la participación.

Debemos lograr una convicción social profunda y compartida sobre los beneficios de la democracia para arraigarla, promoverla y defender su valor más importante: la libertad.

Si, como decía Gramsci, la cultura es el cemento de la sociedad, tenemos que pensar urgentemente en la transición cultural del México del siglo XXI, pues ya vamos tarde.